Juana de Arco

Nació en Francia en 1412 y vivió su niñez en el contexto de la Guerra de los Cien Años, donde se disputaba la corona francesa (que obtendría Carlos, convirtiéndose en Carlos VII), entre ese país e Inglaterra, reinado por Enrique VI.

En la adolescencia dijo a ver visto figuras de santos: San Miguel, Santa Margarita y Santa Catalina. Ser testigo de estas presencias, la llevaron a creer que debía cumplir con una misión que Dios le asignaba: conducir al ejército francés para sacar del territorio a los ingleses.

Juana fue rechazada al principio cuando intentaba insertarse en el ejército, pero la complicada situación que atravesaba Francia, llevó a que Carlos, al conocer la misión por la cual insitía Juana, le asigne una tropa para dirigir. Finalmente, Juana y sus hombres vencieron a los ingleses el el 8 de mayo de 1429.

Venerada por el pueblo, le exigieron a Juana que continue combatiendo, pero fue capturada por los borgoñeses en el año 1430.

Juana de Arco es Santa y Heroína, una auténtica femme que nombra una de las calles del barrio n 47, Puerto Madero, de nuestra ciudad.